


Tras dos jornadas de intensa acción, Maxime Renaux se consagró como el gran vencedor en la categoría MXGP, demostrando su talento y dominio en la flamante pista cordobesa. En MX2, el triunfo quedó en manos de Kay de Wolf.
El público, a pesar de las condiciones climáticas variables, respondió masivamente y convirtió el evento en una verdadera fiesta del motocross.
Más de 55 mil personas asistieron durante el fin de semana, consolidando a Córdoba como un epicentro del deporte motor a nivel mundial.
Manuel Calvo, ministro de Gobierno de la Provincia de Córdoba, destacó: «Córdoba es sede de grandes eventos nacionales e internacionales. Esto demuestra que nuestra provincia es un polo deportivo y cultural que impulsa la economía naranja, generando empleo y movimiento en sectores clave como la hotelería y la gastronomía».
El funcionario agregó además que “apostamos a este tipo de eventos para que Córdoba siga creciendo y se consolide como una sede de referencia en el país y el mundo”.
La llegada del Mundial de Motocross a la provincia significó un fuerte impacto económico y turístico. Miles de espectadores, tanto locales como extranjeros, disfrutaron del evento, generando una importante movilización en el sector hotelero, gastronómico y comercial.
Por su parte, el presidente de la Agencia Córdoba Deportes, Agustín Calleri, ponderó el impacto de la competencia: «Córdoba es sede de grandes eventos, no solo por lo deportivo, sino también por el movimiento que genera. La hotelería y la gastronomía estuvieron colmadas, y eso es lo que buscamos: que el turista disfrute de un gran evento y, a la vez, pase unas lindas vacaciones en este fin de semana largo».
Acerca de la gran convocatoria y las expectativas a futuro, expresó: «Y como buen fierrero, el público cordobés disfrutó incluso bajo la lluvia, como sucede en el Rally. Los corredores están felices con la pista y con Córdoba, así que es un evento que vino para quedarse y hay que aprovecharlo».
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